viernes, 29 de enero de 2016

Grave Digger "Heavy Metal Breakdown" Noise (1984)


El pasado, tiempo donde nos remontamos para entender un poco de historia acerca de ésta música llamada Heavy Metal. En los inicios, maravillosos y rifferos, del poderoso y adictivo Power Metal germano. El amanecer de los tiempos. El primer trabajo de los muchachos de Chris Boltendahl. O lo que es lo mismo: Grave "fucking" Digger. Mirada atrás, mirada power-heavy.
Los hay mejores, los hay más técnicos y más dotados. Pero pocos, muy pocos, son tan auténticos como el también llamado "sepulturero". Notas que tratan con muertos, que no conocen la luz del dia, que desentierran cadáveres por un anillo o un diente de oro. Nadie dijo que sobrevivir fuese fácil.
La escena alemana, la de principios-mediados de los ochenta, andaba plagadita de guerreros que querían subirse a la cima. Combos, futuros dioses en realidad, que iban a arrasar con todo. Asistiendo al nacimiento de la N.W.O.G.H.M. (New Wave of German Heavy Metal como algunos gustan de llamarle). 


Para empezar los Accept, motivados por los Scorpions, elevaron el nivel y enseñaron el camino a los demás. Demostraron que Alemania, además de convertir en jabón a seres humanos y levantar muros entre su propia gente, podía hacer más. Mucho más. Podía plantarse cara a  cara, y sin ningún problema, a los entes más grandotes, a la élite del panorama heavymetalero (Judas Priest, Motörhead, Iron Maiden, Saxon, Venom...). Y así, de un dia para el otro, ala, salieron, de hasta debajo de las piedras, una buena colección de titanes: Avenger (movidón pre-Rage), Running Wild, Tormentor (que acabarían llamándose Kreator), Sodom, Destruction, Tankard, Iron Fist (la semilla de los Helloween), Angel Dust, Lucifer's Heritage (Blind Guardian cuando eran cachorros)...y miles más. Unos con más suerte que otros, claro. Pero siempre con nota alta.

Grave Digger, los guerreros de los cuales nos ocuparemos hoy, normal, se sumaron a la aventura. No se queda uno en su casa mientras medio país está conquistando las cimas metaleras. 

Tracks del disco son:

A1 Headbanging Man         
A2 Heavy Metal Breakdown         
A3 Back From The War         
A4 Yesterday        


B1 We Wanna Rock You         
B2 Legion Of The Lost         
B3 Tyrant         
B4 2000 Lightyears From Home         
B5 Heart Attack


Suena la primera: "Headbanging Man". El primer "clásico". Y es ahora donde verás porqué te digo que los guerreros de Grave Digger saben venderse tan y tan bien. Speed, buen Heavy Metal, corte Power. Es como cruzar a Accept con Motörhead e inyectarle una pequeña de suciedad "made in" Venom. Mucha potencia, mucha solidez, pero unida a un sentimiento vertiginoso. Además, el toque vocal de Chris, rasposo, poco cuidado para el vocalista del estilo, le da un toque, un plus de originalidad, al concepto. Enérgicos, disparatadamente eléctricos. A por todas. Esa es la actitud. Power no-brillante, alejado de la bandera que enarbolarían Helloween en poco tiempo. Si los de Weikath y Hansen eran The Beatles, Grave Digger son los Rolling. Los chicos malos, vamos. Los huraños y desastrosos para el movimiento.
"Heavy Metal Breakdown" (Venom + Running Wild) expone, y sin babosadas, la naturaleza de la banda. Era el primer disco, estaban rodeados por gladiadores de alto rango y, normal, no pueden andar en plan baladístico. Hachas, cuchillos, piedras, todo lo que una película épica cuenta, así los Grave Digger te echan encima un montón de basura, vamos. Una oda a la muerte (suena a película de terror ochentera). "New Wave of Dirty Metal". Fascinante. Llevan el "Fast as a Shark" de Accept al peor tugurio de Alemania, lo emborrachan, lo empapan en LSD y lo sueltan. Narices rotas aseguradas.


Más Metal: "Back From the War" (Celtic Frost con Venom), "Yesterday", que no es un cover de The Beatles, gana enteros conforme avanza, gana peso y entrega solista de primera (poder en todo lo alto), "We Wanna Rock You" (himno brillante, pero nada privado de acero), la sorpresiva y tremenda "Legion of the Lost" (la mejor del disco. Muy movida ya que es diversa por ser acústica, cabalgante, corero, festiva y hasta asesina) y "Tyrant" (con un pie en terrenos del Thrash Metal).
Grave Digger toman la delantera a muchos en cuestión de dureza, a nivel caña. Si no son los mejores a nivel instrumental (pese a no ser mancos), si su vocalista no es Michael Kiske mucho menos, pues actitud tienen de sobra al estilo de los maestros Venom: "No sé tocar Phantom of the Opera. Bueno, tocaré Countess Bathory". Mejor reinar en el infierno que servir en el cielo. Así tenemos un grandioso disco que paso a la historia del Heavy Metal contemporáneo. 



Algunos links del disco: 





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