Un disco de auténtico culto con toda a intensidad de la Nueva Era del Heavy Metal Británico en la década de los años '80s, se inspiraron en las historias del ocultismo para darle realce a las letras principalmente por ser su primer álbum con un nuevo integrante que venía a darle un cambio al estilo de la música de la agrupación que ya había conseguido un status importante entre los numerosos seguidores del heavy metal de todo el mundo y por la prensa musical especializada de la época. Así tenemos que IRON MAIDEN nos entregaba una obra de culto.
Es el tercer álbum de estudio de la banda británica fue publicado el 22 de marzo de 1982. Este trabajo supone el primero con el vocalista Bruce Dickinson y el último con el emblemático percusionista Clive Burr (R.I.P.). La alineación que completaba la banda en éste álbum fue Dave Murray en la guitarra acompañante, Adrian Smith en la guitarra principal y coros y por último Steve Harris en el bajo y coros. Las letras en su mayor parte por Steve Harris. "The Number of the Beast" es el único álbum de Iron Maiden que incluye créditos de composición de Clive Burr, y el primero con temas escritos por Adrian Smith. Además, Steve Harris adoptó un enfoque diferente en la composición, para aprovechar la voz Bruce Dickinson. El productor de dicho álbum Martin Birch, comentó: "Sencillamente no creo que (el anterior vocalista Paul Di'Anno) fuera capaz de cantar algunas de las líneas que Harris tenía en mente...cuando Bruce llegó, se abrieron un montón de posibilidades para el nuevo álbum".
Cabe mencionar que en su tiempo los seguidores de la banda se dividieron por entre quienes le dieron una buena acogida a Bruce Dickinson y los que pensaron que con la partida de Di´Anno la banda se había vendido para hacer un sonido "más comercial" y se sintieron traicionados por ello. Por su parte el ex vocal hasta la fecha no ha logrado quitarse el calificativo de "primer cantante de Iron Maiden" ésta historia suena a tantas que se han dado en los años recientes con respecto a otras bandas de metal, que suenan a "cliché".
Por su parte el proceso de grabación de la banda no estuvo exento del aura de misterio debido al título del álbum, la prensa musical de la época contó que durante las grabaciones en los estudios Battery, sucedieron fenómenos inexplicables, como que las luces se encendían y apagaban sin motivo aparente y el equipo de grabación se rompió misteriosamente. Estos incidentes llegaron a su clímax cuando el productor Martin Birch accidentó su coche contra un autobús lleno de monjas. La factura de la reparación de su automóvil fue de 666 libras esterlinas. Más tarde debido al éxito del tercer trabajo discográfico de la banda se dijo que habían hecho un pacto con el "maligno" para que fuera un disco exitoso en todo el mundo poseyendo a miles de almas que lo escucharán, ya que el disco según decían tenía mensajes subliminales.
La portada a cargo del artista Derek Riggs también fue objeto de controversia, particularmente en América. En ella se observa a Eddie controlar a Satán como si se tratara de una marioneta, mientras Satán controla a un pequeño Eddie. El manager Rod Smallwood explicó que el concepto de la portada se basa en las preguntas: "¿Quién es el verdadero diablo? ¿Quién controla a quién?». Según Riggs, el concepto está inspirado en el cómic Doctor Strange, "en la que el protagonista podía manipular a quien quisiera como si de una marioneta se tratara"; mientras que las imágenes del infierno las tomó de su "conocimiento de la Europa cristiana de la época medieval". La portada origino que sean acusados de satanistas y que los sectores conservadores organizaran boicots con el mismo, llegando incluso a la quema publica de material de la banda como protesta.
Así las cosas entre la prensa y sectores conservadores de aquella época aunque hasta la fecha se puede leer y escuchar este tipo de comentarios con respecto al disco.
El track list del disco fue el siguiente:
Lado A
«Invaders»
«Children of the Damned»
«The Prisoner»
«22 Acacia Avenue»
Lado B
«The Number of the Beast»
«Run to the Hills»
«Gangland»
«Hallowed Be Thy Name»
Todas las canciones del álbum no tienen desperdicio pero 3 son de lo mejor que son consideradas unas obras maestras y de culto no sólo para la banda sino para la historia del heavy metal, en primer lugar tenemos "The Number Of The Beast" la pista que da título al álbum fue considerada por grupos religiosos estadounidenses como una evidencia de que Iron Maiden era una banda satánica, la canción fue inspirada por una pesadilla de Harris, provocada tras ver la película "Damien: Omen II" a altas horas de la noche. Además, el bajista declaró que las letras también fueron influenciadas por el poema Tam o' Shanter de Robert Burns. La pista comienza con una introducción basada en el libro de Revelaciones 12:12 y 13:18, de la Biblia del rey Jacobo y leída por el actor Barry Clayton que le dan el toque misterioso al intro del álbum para uego desplegar unas adictivas guitarras que con su juego doble de riffs nos introducen de lleno a la experiencia musical de unos reformados Iron Maiden.
"Run to the Hills" fue publicado como sencillo el 12 de febrero de 1982, dos semanas antes de que la banda comenzara la gira británica, con el fin de anticipar el álbum y promocionarlo, puesto que no sería lanzado hasta dos días después de realizar la gira. Editado junto a un vídeo musical, con tomas en directo y escenas de películas de "Buster Keaton", el sencillo tuvo una buena acogida; como ejemplo de ello, el disco entró al primer top 10 para la banda en el UK Singles Chart, A medida que se apresuraban para completar la grabación del álbum, el grupo seleccionó rápidamente «Total Eclipse» como cara B con el tiempo Harris a comentado que hubieran seleccionado otra pieza si hubieran tenido más tiempo y el single hubiera quedado mejor.
La canción que cierra el álbum, "Hallowed Be Thy Name", ha permanecido en todos los set-list de la banda desde su grabación, mucha de la prensa musical la describe como «quizás la más célebre epopeya de la banda; es la historia de un preso a punto de ser ahorcado, y contiene algunas de las letras más filosóficas de Harris». Varios miembros de la banda han declarado que es una de sus pistas favoritas; como Dickinson que la ha descrito como «fantástica» y dijo que tocarla en directo es como «narrar una película al público».
Les dejo algunos links de las piezas más emblemáticas del disco.
"The Number Of The Beast"
"Run To The Hills"
"Hallowed By The Name"
"22 Acacia Avenue"